Golpes en el agua, viento en contra con la bici… El Triatló Terres de l’Ebre puede plantearnos duros retos. Y de todos ellos hablamos con Ester Hernández, que se ha subido al podio cuatro veces, dos de ellas en lo más alto. Una voz experimentada.

Antes de nada, no pasa desapercibida la fecha de celebración de la prueba, que puede cogernos en momentos de forma muy diferentes. Como comenta la misma Ester, “siempre tengo la sensación de llegar con pocos kilómetros en las piernas”. Encontrar ese punto de forma que nos permita rendir bien en Sant Carles de la Ràpita será nuestro primer desafío.

¡A nadar!

Del primer sector destaca sobre todo su distancia (3000 metros), que automáticamente a muchos participantes les hará moderar el ritmo desde el inicio. Pero también hay que controlar otros obstáculos habituales en competición, como el pelotón que se forma en los primeros metros.

“Llevo años en este deporte y aún me cuesta entender estos golpes que se dan al principio. El mar es amplio y cada uno tiene su ritmo como para que haya esas aglomeraciones. Yo siempre intento alejarme de ese mogollón, aunque pierda algún minuto”.

¡A pedalear!

Largas rectas con viento no suena bien. No es una buena combinación. Pero a veces ocurre, y el Triatló Terres de l’Ebre es un ejemplo. Pedalear con viento en contra es duro, fatigoso e irritante. Pero cuando hace acto de presencia hay que intentar afrontarlo con la mejor cara.

“Pedaleas fuerte, te cansas y avanzas poco. Es desagradable, pero siempre pienso que es para todos igual. Tú estás sufriendo pero todos los demás también. Hay que intentar gestionar las ráfagas para no terminar en medio de los arrozales”.

Respecto al recorrido a dos ruedas, muchos participantes van acoplados aunque siempre hay excepciones: “Personalmente todos los años he corrido con una bici sin acoples. Mi planteamiento ha sido subsistir e intentar no ir muy atrancada”.

¡A correr!

Para aquellos triatletas que no tienen una gran punta de velocidad, conseguir mantener un ritmo constante es clave, especialmente en media y larga distancia. Un circuito de largas rectas que podemos partir en tramos para que pase mejor.

“Yo lo suelo dividir en función de los avituallamientos ya que intento no saltarme ni uno”.

Y claro está, engañar a la mente pensado en el premio final: “Pienso que ya queda menos para ir a comer el buen pescado de Sant Carles de la Ràpita. Para mí ya es una tradición venir a este triatlón y terminar comiendo con una de mis hermanas. ¡Merece la pena hacerlo!”.

Sin margen para las dudas

Terminó 1º en 2013, 3º en 2014, 1º en 2015 y 2º en 2016. Todo un idilio el que mantiene Ester Hernández con el Triatló Terres de l’Ebre. Para esta triatleta popular el deporte es una afición más y cuando la agenda está a tope, no hay margen para las dudas.

“Cuando estás con varios proyectos a la vez, tienes que intentar ser muy eficaz. Con lo difícil que es organizarse, aprovechas todos los días y si llega un resultado perfecto, y si no… terminas igualmente”.

Web del Triatló Terres de l’Ebre