Después de innumerables sesiones de cycling indoor, finalmente ha llegado el momento de trabajar en la posición aerodinámica en el mundo real. Pero un detalle que a menudo se subestima incluso por los más grandes triatletas es la posición de la mano sobre el manillar de la bicicleta. A continuación te mostramos cómo mejorar la posición aeorodinámica con la postura del brazo a partir de los grandes consejos de Nils Flieshardt, experto en ciclismo desde hace más de quince años.

Las manos, piezas esenciales para la postura en la bici

Lograr una posición en la bicicleta es una tarea complicada. Tienes que encontrar el punto idóneo para lograr una mayor aerodinámica a la vez que te acostumbras a una postura en la cual puedas sentirte cómodo y relajado durante toda la ruta en bicicleta.

Una área a la que a menudo no se le presta la debida atención es la posición de las manos en el manillar. Hay que tener en cuenta que las manos son la primera parte del cuerpo que golpea el viento. En consecuencia, deben hacerse “pequeñas” para que reciban la menor superficie de viento posible. Idealmente, este hecho se puede lograr  mediante un pequeño truco: simplemente coloca las manos una encima de la otra en las puntas en el manillar y haciendo un puño con ellas. Esta táctica se puede observar claramente en Jan Frodeno, quien forma sus manos en una unidad siempre que es posible.

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Mejora el toque de la muñeca

Si esto no es posible por el tipo de manillar que tienes en tu bicicleta, deberías entonces intentar colocar tus manos de manera que los puños se toquen y de esta manera también formen una unidad para protegerlas del viento y, de esta forma, evitar que hagan de barrera. Es importante porque al ser el primer elemento que entra en contacto con el viento marcará la aerodinámica que llevaremos por todo el resto de cuerpo.

Para llevar a cabo este pequeño truco, son verdaderamente útiles los manillares de bicis cuyos extremos están muy doblados hacia arriba. Al final como en todo, es cuestión de ir probando qué manillar se adapta mejor a ti, cosa que tan solo se puede averiguar mediante prueba y error.

El objetivo siempre deberá ser tener la posición de la mano más relajada posible, en la llamada posición de “apretón de manos”. Cuando agarras el manillar como si otra persona te estuviera tratando de estrechar una mano, la muñeca tiende a inclinarse hacia abajo. Pues así debe permanecer esta última: la relajación de la muñeca afecta a los hombros y ayuda a poder mantener la posición por más tiempo.