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Viajar es una de las muchas motivaciones para realizar triatlones. Bien es cierto que no la primera ni la segunda pero a igualdad de condiciones, entre uno en un lugar triste y aburrido y otro en un lugar de ensueño, no hay duda.

Además, hay triatlones para hacer tu mejor tiempo, de preparación, el gran objetivo de la temporada, y otros cuyo aliciente es poder unir deporte y familia y terminarlos con unos días de vacaciones. No nos engañamos, con lo que nos aguantan, no es lo mismo vender un fin de semana rápido en una ciudad de interior que una semana de ensueño en una playa del caribe y, ya que estamos, “¿te parece si hago este triatlón?”

1. Ironman de Cozumel: Ve de sobrado. Donde muchas parejas van de luna de miel, de viaje de enamorados, o como unos días de sol y turismo para conocer parte de México, tú vas y… te llevas la bici para hacer un triatlón. Sí, vas a seguir haciendo el resto y así lo venderás ante tu chico o chica para convencerla pero tú ya estás pensando en cómo transportar la bici.

Cozumel tiene el segundo arrecife más grande del mundo, nadando puedes ver hasta 50 metros de profundidad y además tiene un Ironman en el que llegarás triunfante al lugar en el que a Jonathan Brownlee le dio un jamacuco. Así que después, como premio, disfrutarás de la arena blanca, playas salvajes y el tiempo del caribe para lucir tu medalla de finisher con un moreno de espectacular y un viaje para el recuerdo.

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2. Fuga de Alcatraz: Costa Oeste de EEUU, California, San Francisco. Yo haría ese viaje de cabeza, hasta sin triatlón, pero si encima cuadran las fechas para realizar una de las pruebas más míticas de Estados Unidos no vamos a decir que no. Unas distancias peculiares (2,4-29-12,8), salir desde un ferry antes de bordear la cárcel nadando o la escalera de arena de 400 escalones de la Sand Ladder hacen que triatletas de élite o altos directivos paguen las inscripciones que van de los 750 dólares (la más barata) a los 3.500 que cuesta la más cara.

El ‘aburrimiento’ del día de la carrera se le olvidara a tu pareja cuando cojas ese descapotable con el que soñáis desde hace tiempo y hagáis la ruta hasta Los Ángeles pasando por Las Vegas, (cásate vestido de Elvis y no con el trimono) y termina en las playas de Santa Mónica siendo la auténtica estrella del viaje.

3. The Island House Triathlon. Tengo una buena noticia y una mala. La buena es que pongas Bahamas en Google images y quedará todo dicho, la mala es que mucho me temo que o eres un fuera de serie o a este no podrás ir. Mark Holowesko es su multimillonario organizador y solo participan veinte triatletas en categoría masculina y veinte en categoría femenina elegidos a dedo por él.

Reparte 500.000 dólares en premios, con 60.000 para el ganador y ganadora de la general final y premia a los mejores en cada una de las tres disciplinas pero, o tienes 15 años y aun ves tu asalto al Campeonato del mundo posible, o se quedará en un sueño. Aún así Bahamas esta cerca del Cuba, así que cambiar el destino del viaje y hacer el Triathlon de la Habana no es una tontería tampoco eh…

4. Ironman 70.3 de Phuket: Asia es el nuevo dorado en lo que a turismo se refiere. Malasia, Camboya, Bali o Myanmar son algunos de los destinos más buscados para hacer con la mochila al hombro y aunque no te lo creas… hay triatlones de renombre. Ironman tiene su prueba 70.3 en Phuket pero no es la única que existe en esta turística zona de playa, ya que justo el fin de semana anterior se celebra el Laguna Phuket Triathlon con unas distancias de 1,8-50-12. Seguro que es una carrera diferente.

¿Y después? Olvídate de la bici, mochila al hombro y empieza un viaje a disfrutar de la cultura y gastronomía de la zona. Si quieres algún consejo seguro que Marcel Zamora te puede ayudar, es una apasionado y cuadra alguna carrera por allí para poder disfrutar después de algún rincón escondido por descubrir,

5. Embrunman: El paraíso cada uno lo encuentro donde quiere y lo que para uno puede ser una playa paradisiaca otro lo puede encontrar en el monte. Se trata de uno de los triatlones más míticos y duros que existen en los Alpes franceses con una subida mítica al Col d’Izoard incluido y su prestigio entre los deportistas es incalculable.

¿Después de la prueba? Los paisajes de la zona permiten múltiples actividades deportivas, aunque habrá que ver cómo se te han quedado las patitas tras la carrera, y puedes visitar los alrededores de Embrun, el lago, castillos y alguna abadía.

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