El actual poseedor del récord del segmento ciclista en el IRONMAN de Hawái, Sam Laidlow, nos enseña cómo es un día de entrenamientos en su vida.
Hace poco que el subcampeón del mundo de IRONMAN, Sam Laidlow, se estrenó, de una manera más profesional, en YouTube, aprovechando él anunció de su nuevo patrocinador de bicicletas, CANYON. Ahora, el triatleta francés, nos ha regalado un segundo video donde muestra un día suyo de entrenamientos, aunque confiesa que cada día es diferente.
6km de natación para comenzar el día
Con Richard -su padre- crono en mano y a los pies de la piscina, Laidlow comienza el día con 6.000 metros de natación: “centrándonos principalmente en eficiencia y mejorar el LT1″. El bloque principal de la sesión son 3000 m haciendo:
- 10 x 200m sobre 2’28″/ saliendo cada 3′
- 10 x 100m LT1 sobre 1’09″/ saliendo cada 1’30”
Según indica su padre/ entrenador, la clave para mejorar está en disfrutar todo lo que haces, coordinación -ser consciente y entender cada movimiento o ejercicio que haces-, y reírte con la gente que te rodea.
Transición y pizza para acabar
Tras unas gestiones personales, el de CANYON se dirige a su garaje/ pain cave para llevar cabo la segunda y última sesión del día: una transición de 2h de rodillo, seguido de 40 minutos de carrera a pie en cinta.
Tras unos 25 minutos de calentamiento, Laidlow realiza 5 bloques de:
- 6 minutos @400w
- 10 minutos @320w
- 2 minutos @240w
Durante la sesión, el francés se alimenta a base de geles y polvos de Maurten, un plátano, y ositos Haribo para cuando se cansa de los geles.
La sesión de carrera a pie, durante la cual utilizan el Vo2 Master para ver como de eficiente es -entre otras muchas cosas-, consiste en 5 bloques de 7 minutos, descansando 90 segundos entre ellos. Los dos primeros bloques los realiza a 3:35 y 3:30, y los tres siguientes a 3:25.
“Creo que hago mucho trabajo de calidad, pero raramente llevo a mi cuerpo hasta el límite, algo en lo que creo que aún fallan muchos deportistas profesionales”, comenta el propio Sam Laidlow.
El día se acaba con una buena pizza.
