Nuestro admirado triatleta australiano Cameron Wurf compartió una experiencia que quedará marcada en su carrera tras el Ironman Cozumel en el que recibió la primera sanción por drafting de su larga trayectoria.

Una penalización por drafting, la primera de su vida, lo dejó fuera de juego en un momento crucial, justo cuando había alcanzado la punta de la carrera. Desde ahí, todo cambió para un tipo acostumbrado a estar en la pomada en todo momento.

Del plan perfecto al peor de los escenarios


 

“En un abrir y cerrar de ojos, me encontré en la carpa de penalización por cinco eternos minutos. Realmente apesta estar ahí. Es algo que no quiero volver a experimentar”

Wurf no escondió su frustración. Este contratiempo, sumado a las semanas cargadas de compromisos que acumulaba, fue un golpe del que sus piernas no lograron recuperarse. “Ya iba con el tanque vacío, pero esto terminó de drenarme. Cuando volví a la bicicleta, estaba fuera de gasolina, simplemente quería estar en cualquier lugar menos en ese circuito”.

A pesar de todo, el australiano decidió no abandonar, impulsado por el pensamiento de cómo se sentiría al hacerlo y el apoyo  de su mejor admirador, como es su hijo. Con un espíritu combativo, salió al segmento de carrera a pie, apostando por un ritmo que recordó a su participación reciente en el Maratón de Nueva York. Sin embargo, la realidad golpeó pronto

“Implosioné nuevamente, y me resigné a arrastrarme hasta la meta”.

Lecciones de los días difíciles


Wurf cruzó la línea en octava posición tras correr un maratón de 2:51. Para muchos, un resultado admirable, pero para él, un día de aprendizaje. “Es fácil cuando todo sale según lo planeado, pero siento que aprendo más sobre mí mismo cuando las cosas se complican”.

Finalmente, el australiano felicitó al belga Bart Aernouts, ganador de la prueba. “40 años y sigues siendo un guerrero, tan fuerte como un buey todo el día. Me alegra mucho por ti después de los años difíciles que has pasado“, escribió Wurf, destacando su respeto y admiración por el veterano triatleta.

Cameron concluyó reflexionando sobre cómo los días duros hacen que los buenos sean aún más especiales. Mientras se toma un merecido descanso, promete regresar al circuito con más fuerza. “Nos veremos en alguna carrera pronto, pero no demasiado pronto“, bromeó el australiano.

Un aprendizaje para un veterano


La experiencia del de INEOS ha sido un recordatorio de que incluso los mejores enfrentan obstáculos y encuentran en ellos la oportunidad de crecer.

Honestamente, creía que era inmune al cansancio, pero tristemente resulta que no lo soy.