Según el estudio, la distancia de seguridad debe ser de un mínimo de cuatro o cinco metros. En el caso de ir a rebufo, las posibilidades de contagio se disparan

El gobierno ya ha anunciado la posibilidad de dejar a los ciudadanos salir a correr durante las próximas semanas, aunque lo más seguro es que tengamos que esperar al 26 de abril para conocer las nuevas medidas.

Un estudio realizado por la Universidad Católica de Leuven (Bélgica) y la Politécnica de Eindhoven (Países Bajos) ha concluido que el hecho de no mantener una distancia de seguridad prudencial cuando salimos a la calle, puede desencadenar un mayor número de contagios

Los investigadores señalan que en el caso de estar realizando una actividad donde el grado de movimiento es mayor (ciclismo o correr) las partículas que proyectamos al estornudar, toser o por el simple esfuerzo, pueden permanecer en el aire durante unos segundos.

En ese lapso de tiempo, si nos encontramos en la zona de rebufo de alguien – que llega a los 10 metros en el caso de la carrera a pie – nos veríamos directamente expuestos al contagio.

En el caso de estar caminando, esta distancia debería rondar los 5 metros, mientras que en la bici, se aconseja dejar más de 20 metros para prevenir dichos contagios.

Sin embargo, el principal factor determinante de riesgo existirá en el caso de seguir la estela o el mismo carril. Por lo tanto, lo ideal sería colocarse a un lado o en diagonal, para reducir al máximo la probabilidad de contraer el virus

“Las personas que estornudan o tosen esparcen gotas con una fuerza mayor, pero las que respiran también dejan partículas en su estela”, afirma el profesor belga Bert Blocken, experto en física urbana, ingeniería eólica y aerodinámica deportiva. Los puntos rojos en las imágenes del vídeo representan las partículas más dañinas y que más rápido se desvanecen. “Pero cuando un atleta atraviesa esa nube, todavía puede impregnarse”, alerta Blocken. El distanciamiento social juega un papel menor cuando dos personas caminan o corren al lado en situaciones de poco viento o se colocan diagonalmente una detrás de la otra, pero no cuando siguen la misma línea o corriente de aire.


Adjuntamos el hilo de Twitter del profesor de la Universidad de Leuven, Bert Blocken, al cargo de la investigación