El Capitán se prepara para ser entrenador y seguir vinculado al triatlón. “Echaré de menos la competición y en especial la distancia olímpica”

Javier Gómez Noya, deja la competición de alto nivel al final de esta temporada tras 26 años en activo.

En el desayuno compartido hoy con la prensa en el Santander Work Café de Paseo de Recoletos de Madrid, el cinco veces campeón del mundo de triatlón en distancia olímpica ha asegurado que “echaré de menos la rutina de cómo te sientes entrenando y la competición” y, en especial, “la distancia olímpica” como su gran disciplina. “Es en la que más he disfrutado y la que mejor se adapta a mi, donde he ganado la mayor parte de mi carrera deportiva”, declaró.

A sus 41 años y con más de dos décadas dedicas al triatlón, el atleta gallego dice haber llegado el momento de la despedida. Hace una semana que lo anunció a través de sus redes sociales y hoy ha puesto el acento en los mejores momentos vividos, sin olvidar también los malos. “No te levantas un día y dices me retiro. En la parte mental te das cuenta que no sientes esa ilusión, y en la física solo quería competir si estaba al nivel de los mejores del mundo. Decidí respetar a mi cuerpo y dar un paso al lado. Competir al 80% no me permitiría competir con los mejores del mundo. Así que ahora toca disfrutar el deporte de otra manera”. 

Buenos y malos momentos

“Una carrera de más de 20 años tiene muchos momentos, pero todos ellos te forjan como persona y deportista. Mis comienzos fueron difíciles por problemas médicos y burocráticos y casi todo se queda en una ilusión. Pero conseguimos salir adelante trabajando muy duro”, rememoró. Claro que “siempre te quedan espinas, pero si me dicen en 2022 que iba a ganar lo que he ganado no me lo habría creído”.

Campeón mundial de triatlón en 2008, 2010, 2013, 2014 y 2015, subcampeón olímpico en Londres y tetracampeón europeo en 2007, 2009, 2012 y 2016, Javier Gómez Noya deja una huella imborrable en su larga trayectoria profesional. Cuarto en los Juegos de Pekín 2008 posee también once medallas en el Mundial de triatlón, una de bronce en los relevos de 2007 y suma también oros en el Mundial de larga distancia, así como en el Ironman 70.3 (con cinco medallas) y en la especialidad de Xterra. Entre sus máximos reconocimientos figuran el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2016 y la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, en 2013. Ha sido, además, número 1 del ranking mundial en nueve temporadas, desde 2007 a 2016.

“Soy un privilegiado por los apoyos que he tenido, el Banco Santander en particular que como apasionado de la música me encanta que ahora esté apoyándola también con muchos proyectos y festivales. Eso me ha permitido que sea profesional y es de valorar que hayan apostado por mí siempre desde el principio”, subrayó. De su trayectoria, dijo, “me quedo con lo positivo, pero hay que ser consciente que siempre ha habido más carreras que no he ganado. Aun así, no tuvo dudas en apuntar que su mejor momento fue “conseguir la medalla olímpica” porque es “único,” y el campeonato del mundo en 2019 porque “fue muy bonito correrlo en casa”. A nivel negativo, “la caída antes de Río fue un momento duro entre muchos otros”. 

El mejor triatleta español de la historia dijo sentirse valorado. “Lo he hecho lo mejor que he podido. Cuando comparas deportes es todo muy complicado y relativo. Es imposible medir si estoy entre los 10 deportistas más importantes de la historia de España, pero que lo nombréis ya es un halago”. De entre sus rivales, Javier Gómez Noya destacó el nombre de Alistair Brownlee: “Es el triatleta al que mejor nivel he visto en un momento concreto. Ha sido el más duro. En el triatlón hay muy buen ambiente entre rivales, aunque es cierto que hubo momentos de tensión entre los dos, pero nos respetamos mucho. Fue de los primeros que contactó conmigo cuando anuncié que me iba a retirar”

Nuevos horizontes

El embajador de Banco Santander tiene ahora previsto cumplir con otros sueños y nuevos horizontes. “Me quedan muchos sueños por cumplir. Voy a seguir entrenando y compitiendo. Me plantearé otros objetivos diferentes, pero siempre hay que salir de la zona de confort. Me lo plantearé de otra forma y si me motiva lo haré”

Entre sus planes está convertirse en entrenador. “Estos últimos años he hecho los cursos oficiales y me gustaría seguir vinculado al deporte del triatlón”. “Tengo muy bien asimilado lo que se requiere para estar entre los mejores en distancia olímpica, también a nivel táctico, y puedo colaborar a trabajar como equipo con otros profesionales para que puedan desplegar su mayor potencial. Mi generación tenía menos conocimiento y todo era ensayo-error. Pero éramos una generación más paciente que sabíamos trabajar de cara al largo plazo”.

El dúo formado con Iván Raña quedará enmarcado siempre para la historia. “Iván fue muy importante en los inicios de mi carrera. Empecé a entrenar con él con 17 años cuando acababa de ser campeón del mundo. Venimos de una época en la que ganamos 8 mundiales en 10 años, pero hay que decir que los atletas españoles de ahora lo están haciendo muy bien”, así que “quiero agradecer a toda la gente que me ha acompañado en toda mi carrera deportiva, a mi familia, a los sponsors, su apoyo; que me siento muy querido y valorado por la afición del triatlón y que me veréis en las carreras apoyando al trialtón español”.