El mundo de la bicicleta está viendo como los precios que se pagan están llegando a límites jamás vistos. Analizamos el porqué esta situación va a seguir en aumento
1. Los costos laborales en Taiwán continúan aumentando
Taiwán ha anunciado recientemente un aumento del salario mínimo del 5,21%. Eso significa una mejora extra a la tendencia que sigue el país desde hace seis años, pero esta última subida se sitúa como la más grande de los últimos 15 años.
El salario mínimo aumentará de 24.000 dólares taiwaneses (743€ al mes aprox.) hasta los 25.250 (781€), entrando en vigor a partir de primeros de enero del 2022, favoreciendo a 2,1 millones de hogares.
Evidentemente, está claro que los trabajadores de las fábricas dónde se montan la mayoría de bicis están lejos de este sueldo mínimo. Sin embargo, cualquier alza implica presión sobre los propietarios, que se verán obligados a aumentar un porcentaje los sueldos. Por supuesto, la mano de obra es una pequeña parte del cose total de una bicicleta, pero ese precio debe reflejarse en alguna parte.
2. Los costos de las materias primas están aumentando
Curiosamente, el material de gama media y baja en el ciclismo, el aluminio, es el que está rompiendo los esquemas de las marcas de bicis.
El último año, este material ha roto un histórico de precio jamás visto en los últimos 15 años. Todo ello, afectando a un material cuya exportación se realiza desde países que están afectados por disturbios o por políticas medioambientales, como es el caso de China.
3. Las tarifas de transporte siguen siendo altas
La escasez de contenedores ha llevado el transporte marítimo a precios récord, y ganarse un sitio en cada uno de los buques que mueven mercancías desde el lejano oriente se está convirtiendo en una costosa empresa.
De hecho, hay muchas marcas que ya han alquilado grandes espacios para almacenar las bicis y material que no pueden enviar.
Eso sí, parece ser que los precios van volviendo poco a poco a la normalidad, y con ello, podríamos tener el primer ‘input’ positivo para que bajasen los precios de las bicis. Habrá que ver cómo afectan los descuentos y el Black Friday a las fábricas de Asia.
4. Los plazos de entrega siguen siendo gigantes
Este último año y medio, estamos normalizando el hecho de que una bici tarde en llegar más de 6 meses, cuando normalmente teníamos plazos de pocos días si el stock era el habitual.
Los tiempos de entrega actuales en la industria son de más de 600 días para la mayoría de los componentes, que es lo que más hace falta.
Las materias primas también se demoran hasta más de 9 meses, por lo que las marcas, proveedores y tiendas están trabajando para tener normalidad a partir de 2024. Eso implica que nos esperan más de dos años en los que conseguir una bici será todo un reto.
Además, esperarse casi dos años, significa que muchas marcas tienen una gran cantidad de efectivo inmovilizado, líquido que podría usarse para obtener más ventas o para fijar el precio de sus productos de manera más competitiva. Sin embargo, son muchas las marcas que están destinando dinero a llevarse el máximo de componentes, hecho que está disparando el precio de las acciones para así mantenerse a flote.
5. La demanda no se ha satisfecho
Fácil. Los precios suben porque la gente sigue pagando por ellos. Y seguirá así hasta que la burbuja post pandemia no se frene…