Una dolencia obliga al francés a poner punto y final al curso de manera anticipada.
La Gran Final de las T100 en Dubái se queda sin uno de sus grandes favoritos a la victoria parcial y a uno de los animadores de la clasificación general, Sam Laidlow no tomará la salida en la penúltima gran carrera del año masculina en media y larga distancia al encontrarse lesionado.
“MI CUERPO HA DICHO BASTA”
Con un “Me despido de 2024, una carrera antes” el galo comunicaba su decisión. Una determinación que toma con “tristeza” pero obligado a lo inevitable pues tal y como relata en sus redes sociales “mi cuerpo simplemente dijo basta” y que se ha traducido en un desgarro muscular de 3 centímetros de grado 2 en el isquiotibial.
Detrás de esta dolencia se encuentra la ambición por ganar el Mundial de Kona. Un objetivo por el cual, tal y como confiesa, tomó “algunos riesgos tratando de mejorar mi ‘juego’”. Algo que se pudo apreciar en su kamikaze bicicleta donde firmó el récord del circuito, pero que le llevó posteriormente a reventar, concluir decimoctavo y con este “regalo” añadido.
ADIÓS A UN 2024 SIN LOS GRANDES ÉXITOS A LOS QUE ASPIRABA
Un regusto amargo en contraposición a sus intenciones que no eran otras que “terminar la temporada en lo más alto, pero desgraciadamente tendré que darla por terminada”.
De esta forma, Laidlow cierra 2024 sin poder revalidar el título mundial que logró en casa, ni poder conquistar la primera edición de las T100Triathlon World Tour. Es más, con su ausencia en Dubái no solo se desvanece cualquier opción de tratar de conseguir la segunda plaza o el podio en la clasificación general de la T100, en la que actualmente está cuarto, sino que puede descender varias posiciones con lo que ello comporta económicamente. En definitiva, un bagaje anual final que podría considerarse algo escaso al contar “únicamente” con una victoria en T100 Londres y una segunda posición en T100 Ibiza.