Seguro que alguna vez has sentido uno… ¡Y no es nada agradable! Repasamos las mejores formas de prevenirlos y curarlos para que puedas entrenar o competir sin problemas.

Los calambres pueden afectar a cualquier músculo del cuerpo, pero son más comunes en las pantorrillas, muslos, pies y manos. Usualmente, los calambres no están relacionados con tipo alguno de trastorno y pueden tener su origen en la realización de algún movimiento inusual o excesivo de los músculos, la exposición al frío o el estrés.

Incluso, los calambres musculares pueden ser causados por la anemia y la pérdida de líquidos y de sales de sodio (potasio, magnesio y calcio) debido a vómitos o diarreas constantes o una abundante sudoración durante el ejercicio, especialmente en alta temperaturas.

Las personas con más probabilidades de sufrir calambres musculares son los atletas cuando están sometidos a intensos o prolongados entrenamientos y los adultos mayores debido a la pérdida normal de los músculos (atrofia), que comienza a mediados de los años 40 y se acelera con la inactividad.

Remedios

  • Aplicar un masaje en dirección contraria al curso del dolor lo cual estirará gradualmente el músculo y  logrará relajarlo.
  • Envolver el área que sufre del calambre con una venda elástica para reducir el dolor. Sin embargo, se debe tener cuidado de no vendarse muy apretado, pues esto puede causar hinchazón.
  • Aplicar, varias veces al día, aceites esenciales como el de eucalipto, pino, romero o tomillo en el área afectada ya que dan una sensación de calor que ayuda a relajarse.

Recomendaciones

Algunos consejos para las personas que sufren de calambres musculares son los siguientes:

  • Procurar una dieta saludable: La probabilidad de desarrollar calambres puede reducirse si se agrega a la dieta alimentos que contengan vitamina B12, ácido fólico, vitamina E, niacina, calcio, magnesio y potasio.
  • Beber abundante cantidades de líquido antes, durante y después de una actividad física prolongada especialmente en verano.  Se aconseja bebidas mineralizadas, agua y jugos con base a plátanos y albaricoques.
  • Aflojar la ropa: Si siente que un calambre está próximo a atacar, es recomendable aflojar la ropa apretada para dar un poco de espacio a sus músculos.
  • Hacer ejercicio mediante un adecuado programa de estiramientos: Estirarse, antes de hace ejercicios, es importante para que los músculos estén menos tensos y con menor posibilidad de lesionarse o acalambrarse.
  • Evitar  ejercicio en condiciones extremas de calor o frío.
  • Tomar un baño con agua tibia antes de la hora de dormir puede aumentar la circulación a las piernas y reducir la incidencia de calambres nocturnos.
  • Practicar técnicas de relajación y de meditación lo cual ayuda a reducir el dolor asociado con calambres musculares y también puede disipar los espasmos.
  • Estirarse para fortalecer sus músculos: Si se sufre frecuentemente de calambres musculares en el área del tobillo, se recomienda realizar ejercicios de estiramiento para fortalecer estos músculos.