Publicidad

El verano está transcurriendo muy rápido. Los días pasan sin que nos demos cuenta y ya nos ponemos en 20 de agosto. Justo en un mes llega mi debut en triatlón sprint en el CatSeries Triatlón Sant Pol de Mar. Después de tanto tiempo imaginándomelo, el camino se va acortando y llegando a su fin. ¡Qué ganas! Será un día especial, lo sé. Lo intuyo. De esos que marcan, porque así sucede cuando esperas algo con tanta emoción. Para mí es eso, ver que se va acercando el día en que podré hacer lo que hace tanto tiempo he deseado.

En los últimos dos meses, he roto el hielo realizando dos acuatlones, con el objetivo de familiarizarme con las salidas en el mar, el cambio de disciplina en las transiciones y conocer un poco la dinámica de estas competiciones. Bien. Siempre pensando en disfrutar, ante todo, para saborear cada instante de la carrera. Estos momentos los debemos apreciar…¡valen oro! …así como todo nuestro sacrificio de horas y horas…

Lo que no me faltan son las ganas, por supuesto. Por fin, veo que el objetivo se va acercando… cada vez más. Por fin me visualizo lanzándome al agua a recorrer 750 m, proseguir con 20 km de ciclismo y terminar corriendo 5 km. Han sido muchos pensamientos en los últimos dos años enfocados a este momento. Pese a las trabas que anteriormente me habían dificultado estar en donde estoy a día de hoy, preparando este triatlón, ya nada me tira hacia atrás. Ahora cada vez lo veo más cerca y más claro.

Cruzar esa línea de meta será más que gratificante. Cuando una persona se propone un objetivo, lucha a diario para que el resultado sea positivo. En ello me hallo, desde hace algunos meses, cuando decidí apostar por ese sueño y no hacer marcha atrás. Entrenamientos enfocados para el debut adecuados a las distancias… mucha constancia y perseverancia. Con estas aptitudes… ¡a la fin del mundo! Pero no sin hacer las cosas con pasión. Ya lo dicen…: “El mundo necesita gente que ame lo que hace”. Por qué será…? Porque poniendo amor y pasión a lo que se hace deviene en sello de garantía.

Publicidad

Ahora, a un mes vista, la visión es positiva. Eso no quita, no obstante, que dentro de dos semanas los nervios me nublen la mirada y las dudas me acechen. Ante ello, pensaré en todas las tardes y mañanas de esfuerzo, de madrugones, de series, de técnica, de entrenamientos en solitario y en los consejos que todos los profesionales me han aportado…. Porque es aquí cuando todo el camino cobra sentido. Si algún día no entendemos qué estamos haciendo, pensemos en estos momentos. Las dudas se esclarecen en un ir y venir.

¡A por todas! Ahora, a acabar de hacer buenos entrenamientos y disfrutar de la recta final, de los días previos. De los consejos que te dan los amigos experimentados, de preparar todo el material y de repasar, mentalmente, nuestro paso por las transiciones y dejar claro el recorrido. Espero estar a la altura. Seguramente haya algún parcial mejor que otro…pero es el primer triatlón así que, ante todo, el chip que tengo que llevar activo ese día es el de disfrutar. Darlo todo pero siempre pensando en que estoy allí porque lo he decidido yo y ¡porque me hace feliz!

The countdown….

Foto: tri.athleticbarceloneta.com

Publicidad

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí