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Aqui van unos consejos para principiantes y NO tan principiantes para aplicar cuando nadamos en la piscina.

La natación, y en particular la natación en piscina, es una de las asignaturas pendientes de los y las triatletas. Ya sea porque han empezado a nadar a una edad mas avanzada, porque no le dedican el tiempo suficiente o porque simplemente no están a gusto en el medio.

Hoy queremos dar ese toque de atención, que quizás muchos ya sabéis pero que a veces está bien recordar, incluso mas necesario cuanto mas nivel tienes en el agua, ya que es cuando solemos acomodarnos.

Renueva el material

En primer lugar, es importante asegurarse de contar con el equipo adecuado. Esto incluye un bañador bien ajustado, gafas en buen estado, si es necesario, tapones para los oídos y pinzas para la nariz. Este consejo parece excesivamente básico pero a cuantos y cuantas no os ha pasado que apuráis mucho el cambiar de bañador y ya os tiráis a nadar incómodos porque se forman bolsas de aire.

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Esto también ocurre con las gafas, que como pensamos que en la piscina no hay boyas con las que orientarse, da igual lo mal que veamos bajo el agua, y esto inconscientemente puede provocar que vayamos mas engarrotados al nadar, consumamos mas oxígeno y hagamos peores tiempos ¿Veis como no era un consejo tan básico?

Al igual que con las gafas y el bañador, el resto de material como palas, aletas o tuba, también es fundamental tenerlo en buenas condiciones y lo que es mas importante, usar un material acorde a nuestros objetivos, características físicas y entrenamientos. Unas aletas demasiados rígidas puede provocarnos dolor articular no tenemos buena musculatura, o unas palas demasiado grandes no siempre es mejor, ya que sino tenemos buena técnica puede provocarnos molestias o lesiones en los hombros.

No te olvides de la técnica

Una vez que tengas el equipo adecuado, es importante centrarse en la técnica correcta. Esto es especialmente importante para los principiantes, pero incluso los nadadores mas avanzados pueden beneficiarse de un repaso de la técnica adecuada. A veces damos por hecho que ya tenemos buena técnica y dejamos de incluir metros de técnica, lo que puede provocar que cometamos pequeños errores o “manías” que acaben en malos gestos técnicos e incluso lesión.

Varía los entrenos.

Otro consejo clave para nadar en piscina es variar los entrenamientos. Es fácil caer en la rutina de hacer siempre el mismo tipo de entrenamiento, sobretodo cuando no tenemos a un entrenador que los paute. Podríamos ir a nadar con otros deportistas y adaptarnos a sus entrenamientos (sobretodo si tienen objetivos similares), o echar un vistazo en internet a algunos ejercicios o programaciones que nos ayuden a hacer mas entretenidas esas sesiones en la piscina.

Además de variar los entrenamientos, es importante fijarse objetivos realistas. Tanto si quieres mejorar tu velocidad, aumentar tu resistencia o simplemente entrenar mejor, establecer objetivos alcanzables puede ayudarte a mantenerte motivado y centrado.

En conclusión, la natación en piscina puede llegar a ser un entrenamiento divertido y que lleguemos a disfrutar, pero es importante abordarla con la mentalidad y la técnica correcta, el equipo adecuado, variando en los entrenamientos y estableciendo objetivos realistas,

RENUEVA TU MATERAIL

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