El pasado fin de semana pudimos vivir en primer persona la experiencia del IRONMAN Copenaghen, un evento que tradicionalmente vende todas sus plazas y que, tras competir allí, entendimos el por qué.
Le tenía muchas ganas a este Ironman en Copenhagen y finalmente este fin de semana pude comprobar de primera mano sus bondades. De la experiencia personal comparto estos puntos que hacen altamente recomendable desplazarse a Dinamarca para competir en esta prueba de Larga Distancia.
- Clima : Agosto en Dinamarca es un momento ideal para la práctica deportiva. La temperatura es perfecta y el agua, aunque a priori puede parecer que está fría por su ubicación, el hecho de nadar en un espacio cerrado a las corrientes hacen que con el neopreno estés suficientemente protegido.
- Organización: El saber hacer de la empresa referente en la larga distancia combinado con el carácter nórdico de los daneses dejan pocos flecos al error. De echo salvo un par de puntos anecdóticos y tal vez subjetivos, pocos peros a este evento.
- Recorridos : Natación de lujo en una zona en la que los acompañantes pueden seguirte durante casi los 3800 metros de natación, ciclismo a 2 vueltas por unos parajes que te harán olvidar que estas en carrera y una maratón por la ciudad de “cope” repleta de espectadores con un final en el mismo centro histórico.
A mejorar
- La zona finisher: El avituallamiento final fue pizza y ya. Refrescos, cerveza etc… pero no había mucha variedad y, para más INRI, si llegabas más allá de las 12:15 ( no fue mi caso por suerte, pero pude verlo) la ración era muy justita.
- La salida de la ciudad en bicicleta. Unos bucles revirados y con asfalto adoquinado hacen que la salida de la T1 hacia la auténtica fiesta del circuito ciclista se haga pesadita. Por suerte, poco después la cosa cambia y te olvidas de esta salida.